Un viaje al centro del alma
- Sebastián Moreira
- Jun 19, 2022
- 3 min read
Updated: Aug 24, 2022
Islandia, Junio 2022.
Himalayas es un nombre que viene del Sánscrito y significa “la morada de la nieve”. De acuerdo a la mitología Indú, el dios Shiva que vive en la montaña posee un poder purificador, de carácter personal y universal y se sabe que ayuda también a deshacerse de viejos hábitos y apegos. Es al pie de estas maravillosas montañas donde nace Wondermore. Desde que los conoces; es inevitable preguntarse cuáles son los elementos que hacen que sus fundadores, Sebastián Castro y Christine Raine, logren transmitir con tanta fuerza ese sentido de propósito, realización personal, pero sobre todo amor por lo que hacen.
Wondermore ofrece lo que ellos llaman “Inner Journeys, Outside”. Como lo hiciera Julio Verne en su prestigiosa obra “Viaje al centro de la tierra”, Wondermore los lleva a un viaje al centro de la persona misma. Un programa rico en visitas a lugares llenos de belleza escénica es complementado con talleres que buscan desarrollar el autoconocimiento: comunicación no violenta, story telling, mindfulness; por nombrar algunos. Estos espacios de desarrollo personal son una de las experiencias de valor agregado que contribuyen al mismo tiempo a hacer algo que muy frecuentemente olvidamos: detenernos a apreciar cada lugar y guardar un recuerdo que va más allá de lo visual o de un check en el bucket list. Las experiencias rayan lo sublime, es lo más cercano a sentir que estás viviendo tu propia película cuya trama evoluciona al ritmo de una sinfonía en crescendo. Como vivir el Bolero de Ravel del compositor Maurice Ravel, cuya sinfonía va incorporando instrumentos de la misma forma que un viaje de Wondermore va incorporando momentos de asombro.
Las personas que logran este impacto en su trabajo, entran dentro de una categoría muy especial de liderazgo. En su libro “The Leader Who Had No Title” Robin Sharma los llama líderes sin título: “más allá de obsesionarse con conseguir grandes oficinas y salarios influidos por lo que la sociedad pide de ellos, aprovechan su enfoque y capacidades en hacer su mejor trabajo, haciendo una diferencia en las vidas de sus colegas y clientes, construyendo así una mejor organización. Más allá de definir su éxito por lo que reciben, definen su éxito por lo que dan. Eso no solo los hace especiales a los ojos de todos alrededor de ellos, también los llena con un gran sentido de realización y felicidad. Porque saben que están viviendo sus vidas persiguiendo una causa que les da sentido”
Podría profundizar en factores que hacen de Wondermore una empresa exitosa, pero estas características no alcanzan a explicar cómo logran generar esa conexión tan profunda y convertir un viaje de turismo en una experiencia de vida. Como ellos mismos lo dicen: no somos turistas, somos viajeros.
Wondermore no hace viajes, hace historias. No hace tours, hace cortometrajes donde cada persona es el protagonista. No crea experiencias, usa lienzos que existen en la naturaleza y le agregan sus propios colores con elementos como la música, meditación, mindfulness. No hacen grupos, crean comunidades con lazos tan fuertes que resulta doloroso despedirse. No son facilitadores, son coaches que ayudan a cada miembro de la comunidad a encontrar las respuestas a preguntas y problemas que inevitablemente se cargan en la maleta. No se puede entender en el plano de lo convencional porque en realidad existe en lo plano de lo artístico.
Wondermore nos enseña que en cualquier ámbito en el que trabajemos podemos crear obras de arte, que el artista no se encuentra exclusivamente en campos como la música o la pintura. Nos enseñan que sin importar las formas, un artista logra su “capo lavoro” cuando logra conectar con el corazón y el alma de sus clientes y en esto último Cris y Sebas se han convertido en maestros.
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